Dom Jean PROU
Dom Jean Prou, nacido en 1911, era procurador. Es decir, responsable de los asuntos de la Congregación de Solesmes en Roma, y fue elegido abad el 5 de julio de 1959. Desde 1961, comienza una fundación en Keur Moussa, en Senegal. Con bastante rapidez, las monjas de Sainte-Cécile se unen a los monjes Keur Moussa y fundan el monasterio vecino de Keur-Guilaye.
Dom Prou fue llamado al Concilio Vaticano II como Abad presidente de la Congregación de Solesmes y participó especialmente en la elaboración de textos conciliares sobre la liturgia. Estos años en Roma inmerso en la extraordinaria experiencia eclesiástica del Concilio Vaticano II lo marcaron de forma profunda. Pese a todo, Dom Prou pudo seguir guiando a nuestra comunidad y a la Congregación de Solesmes con seguridad, durante los años de aggionarmento tras el concilio. Según las demandas del propio concilio, había que adaptar la vida monástica a nuestra época permaneciendo fieles a la inspiración fundacional de San Benito.
Dom Prou renunció a su cargo en 1992 y murió en Solesmes el 14 de noviembre de 1999. Su lema, Coram ipso, «en su presencia», expresaba su profundo deseo de ver a Dios.